jueves, 18 de julio de 2013

Viaje a Japón (3ª parte)

Kioto fue precioso, intenso y cansado, pero se que algún día volveré y posiblemente sea en verano del 2014 como esta planeado y si no sale nada mal durante el año.

Después de una ciudad tradicional y preciosa como era Kioto, tocaba coger el tren a una ciudad diferente. Sería una estancia corta pero se podría ver lo mas importante.
Me refiero a Hiroshima. Solo quería verlo por los estragos de la bomba, su monumento dedicado a ello, y el museo. De hecho, fue lo que hicimos.

Primero llegamos a Hiroshima y en busca de nuestro hotel, había mucha gente por la calle acudiendo a uno de los partidos de Las Carpas de Hiroshima (béisbol), y con la maleta nos costaba un poco. El hotel era pequeño y confortable, delante teníamos un pequeño templo y frente a nuestra ventana el cementerio del templo.


Después de instalarnos, toca comer y marcharse a Miyajima, otro de mis lugares favoritos de Japón. Algo que deseaba ver desde hacia mucho tiempo. Para llegar hay que coger un ferry, y de lejos ya se puede apreciar el gran Tori gigantesco en medio del agua. Para no olvidar el recuerdo, le hice fotos mientras lo alanzábamos y cuando estábamos a su lado. La verdad es que impresiona bastante y algo que me quede asombrada es que puede pasar por medio con barco. Cuando la marea está baja puedes ir andando hacia él y cuando está alta, los edificios cercanos se convierten en casas flotantes. Es un bonito espectáculo junto con la puesta de sol o el amanecer.
Como en Nara, por allí los ciervos pasean libremente, y el pueblo es tranquilo y bonito, aunque siendo pequeño, cierran todo bastante pronto.




Cuando ya estaba todo bastante oscuro, tocaba volver, entre los trenes a Hiroshima, instalarnos, trenes a Miyajima y el paseo, se había pasado el día volando.
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Segundo día en Hiroshima, esta vez toca visitar la ciudad ya que solo estaríamos una noche. Fue una visita relámpago realmente.

Lo principal era visitar la zona de la bomba. Habíamos ido sobretodo por eso.


Impresiona mucho ver el estado en el que se encuentra el edificio famoso, aunque sepamos que la bomba arrasó mucho mas que un simple edificio, éste quedó como monumento a la trágica historia de Japón y debo reconocer que las ganas de llorar no me faltaron.

Un poco mas adelante del edificio se puede ver los monumentos por la paz que se elevaron por ello mismo, y para los niños muertos en el desastre.


Aunque no se aprecie, el monumento tiene varias partes y en el centro de él debería verse la llama que solo será apagada el día que cesen las guerras o esa es la intención.
Después toca visitar el museo, realmente increíble con una cúpula simulando el edificio anterior exactamente igual de destrozado para poderlo ver como si estuvieras dentro del mismo, fotografías, objetos encontrados y hasta trozos de muros con la sombra de alguien que murió allí. También me impresionó la historia de la niña de las grullas, Sadako Sasaki, aqui os dejo el enlace para que podáis leerla vosotros mismos.


Después de salir del museo, paseamos por los alrededor, y por el parque donde podemos ver la campana de la paz, otro de los monumentos dedicados.


Hiroshima tiene poco por ver excepto por este acontecimiento, así que no estuvimos mucho mas, pasear por centros comerciales y ver un poco mas la ciudad, normal y corriente. Tampoco hay mucho mas tiempo ya que tenemos que coger el tren, nos toca ir a Osaka, donde tampoco estuvimos mucho y eso debo solucionarlo cuando vuelva estando un poco mas de tiempo.

El hotel de Osaka me encantó, aunque la habitación era pequeña, todo lo demás estaba genial. Como no, nos perdimos buscándolo y varias personas nos ayudaron amablemente. Lo bueno es que pudimos ver el barrio donde estábamos así que luego no habría perdida al salir a cenar por ejemplo.

Cuando decidimos hacer este viaje nos propusimos ir a comer a algún restaurante temático y paseando por esas calles encontramos el restaurante de Alice in Wonderland. En Tokyo hay varios, pero en Osaka no lo sabia, lo encontramos de casualidad paseando y fue un acierto.


 Como habíamos ido ya casi de noche, nos marchamos a descansar.

Al día siguiente tocaba un día divertido, nos marchamos al acuario, uno de los mayores del mundo y de los pocos que tienen tiburones ballena, el favorito de Neus. A pesar de la humedad que había allí dentro entre el agua y el calor, fue un día muy agradable viendo delfines, focas fotogénicas, capybaras, medusas, cangrejos, rayas, pingüinos y los tiburones. El acuario se compone de muchos pasillos con la peceras enormes y una pecera central tan alta como el edifico en si al cual vas rodeando subiendo y bajando por los diferentes niveles. Es bastante diferente al de aquí en Barcelona, a su lado este nuestro parece una simple pecera de casa.

 

Después del gran día en el acuario tocaba ver algo mas tradicional así que nos pusimos en marcha hacia el castillo de Osaka, de los mas bonitos que he visto en mi vida y además pudiendo entrar en sus 6 plantas para descubrir la historia del lugar desde tiempos remotos con todos sus ejercitos y gobernantes. Y desde arriba del castillo se podía apreciar una vista increíble de la ciudad y de los jardines del palacio.


Lo malo de ese día es que gasté demasiada batería en el acuario y al llegar a los jardines ya no pude hacer mas fotos de la vista del castillo desde abajo, pero a la próxima pienso ir preparada si hace falta con dos baterías.

El siguiente día lo pasamos exclusivamente a pasear por la ciudad ya que debíamos volver a Tokyo a terminar el viaje, aunque aun nos quedaban varios días por delante. Aprovechamos para comprar varias cosas, y buscar detalles para los familiares.

Vuelta a Tokyo


Toca volver al lugar donde comenzó todo, a la capital de este gran país. El viaje dura bastante y la mayor parte del día lo habíamos aprovechado en Osaka comprando y paseando, así que tocaba descansar un poco, arreglarnos en el hotel y siendo viernes, salir un poco. Ya que estábamos en Okubo, al lado de Shinjuku podríamos ir andando hacia el Decadance Bar, se lo había prometido a Adrien. Lo malo que ese día estaba enfermo así que Arnu nos hizo de guia en el pequeño local divertido y con buen ambiente.

 

El siguiente día aprovechamos para pasear por Akihabara donde comimos en un Maid Cafe, con las chicas lolitas dibujando en las tortillas y amenizando el momento. De paso compramos recuerdos y entre ellos el mayor regalo a mi hermana, una Harly Queen de Batman que buscaba hace mucho.

Después de eso, optamos por pasear por Shibuya ya que solo habíamos ido para cambiar de trenes y queríamos visitar la estatua de Hachiko. Hay que decir que por Shibuya es fácil perderse, hay muchos tiendas y centros comerciales y acabamos no se como en la otra punta del barrio.


Y por la noche un poco de cena y karaoke con los amigos que estaban en el mismo hotel la ultima vez.

Por la mañana nos levantamos muy animadas, nos íbamos al museo Ghibli. Neus ya había estado, pero yo era la primera vez que los pisaba y siendo una de las compañias de dibujos que mas me gusta, lo iba a disfrutar como una niña. Lo primer el bus que nos llevaba, genial de color amarillo con dibujos de Ghibli por todos los lados. y al llegar, un edificio sacado di rectamente de un dibujo animado, realmente bonito.



Este día lo pasamos exclusivamente en el museo, comiendo y paseando, viendo la película y haciendo fotos como si fue eurodisney pero a nuestra manera. Un día para pasarlo como niñas y conseguirlo.

Después tocaba frikear un poco por Harajuku en busca de tiendas lolitas para comprar. La intención era buscar el parque Yoyogi, pero al no encontrarlo acabamos paseando hacia el puente de Harajuku del cual esperaba que fuera mas grande. Paseando por las calles acabamos iendo a los Kiddyland en busca y captura de mas regalos y de detallitos para nosotras mismas, pudimos apreciar la 1ª tienda de Lady Gaga que me hacia gracia entrar y descubrimos un par de tiendas como la Nahoto pero cuando ya era un poco tarde para comprar nada. La cena la hicimos allí, justo al lado de la Kiddy, unas pizzas buenisimas junto a unas patatas y muy bien de precio, en un ambiente realmente agradable al estilo western.

Queda poco tiempo para marcharnos así que al día siguiente vamos a visitar Asakusa y Ueno. Aunque hice fotos en Asakusa, en los otros dos solo paseamos y compramos con lo cual la camara estuvo mas bien guardada.


El templo de Asakusa que es famoso por la gran lampara de su centro, me esperaba que fuera mas grande y se visita bastante rápido. Después de pasear por allí nos dirigimos a Ueno a pasear y comer, aunque lo malo eran los cuervos que se acercan como aquí las palomas. En el mercado de Ameyoko aproveche para comprar los kimonos ya que no los había visto por ningún otro lado que estuvieran bien de precio.
Al terminar en Ueno, después de pasar una tarde de relax y comiendo helado, nos marchamos a Shiodome para poder ver el reloj de Studios Ghibli del cual hice incluso el video.


Solo falta un día para marcharnos y hemos visto la mayoría de cosas que queríamos ver, aunque nos faltan demasiadas, pero no hay mas tiempo.
Al día siguiente toca Odaiba para después recoger y marcharnos de vuelta a España.

En Odaiba pude ver el Gundam gigante que tenia ganas de visitar y pasar por delante de la Fuji Tv.
Para llegar se tiene que subir al tren que pasa por encima del puente Rainbow, toda una gran imagen pasar por encima del agua y con esa velocidad en un tren que ni siquiera va pilotado, ya que es automático y magnético. Al llegar allí, se puede visitar por donde quieras ya que tiene mucho para ver, pero nosotras optamos por ir a pasear hasta la Fuji y volver a comer en uno de los centros comerciales, justo el que tiene el Gundam gigante.



 Desde el centro donde nos paramos a comer, las vistas eran impresionantes de toda la bahía de Tokyo.


Y de un centro comercial a otro, en el cual simulaba Venecia y el techo cambiaba constantemente de color amaneciendo y atardeciendo cada ciertos minutos, y encontramos la tienda de Kitty preciosa en la cual merendamos unos Pancakes con chocolate riquisimos.




 Y solo quedaba volver a España. Faltaron muchas cosas por ver, faltaron muchos sitios que visitar pero esos casi 20 días que estuvimos me sentí una chica afortunada, con mucha energía y alegría, y feliz de haber podido visitar por fin ese país.


Y no seria la ultima vez.

Matanne!!!



2 comentarios:

  1. Recuerdas el perfume a naranja recién exprimida que buena olor?!?!?!? mmmmmm
    Yo creo que... por el tiempo que estuvimos vimos un montón de cosas! Eso si... no paramos!!!
    La próxima vez más! :)

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    Respuestas
    1. Lo recuerdo!! y me encantaba! Ojala lo viendieran aqui, deberia habermelo traido igual que el de la Lady Gaga que tambien estuve a punto de pillarlo.
      La proxima vez si que me compro todo lo q vea!

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